La diversidad de terreno y del clima de la Denominación de Origen “Calificada” Rioja hacen esta región vitivinícola se divida en tres subzonas: Rioja Alta, Rioja Alavesa y Rioja Oriental que abarcan a tres Comunidades Autónomas: La Rioja, País Vasco y Navarra.
Pertenecen a la subzona Rioja Oriental que posee un clima más seco y cálido debido a la influencia mediterránea, predominando en ella los suelos aluviales y arcillo-ferrosos. El viento del norte mece las viñas y permite conseguir uvas de una excelente condición, madurez y sanidad que definen la esencia del territorio y sus vinos.
del Vino D.O. Rioja
Las localidades navarras que forman parte de esta Denominación son ocho: Andosilla, Aras, Azagra, Bargota, Sartaguda, Mendavia, San Adrián y Viana con un total de 6.220 hectáreas inscritas.
Variedades autorizadas
La experiencia de viticultores y elaboradores ha permitido realizar una selección natural de aquellas variedades de uva que se han adaptado a la climatología y suelos que proporcionaban vinos de las más altas calidades.
A este proceso histórico se ha sumado actualmente el impulso innovador del sector, atento siempre a la evolución y la demanda de los mercados, que ha llevado a la autorización de nuevas variedades en 2008 con el objetivo de buscar una mayor competitividad en los vinos blancos y aportar diversidad a su producción vinícola, manteniendo la identidad y diferenciación.
Variedades tintas autorizadas: Tempranillo, Garnacha, Graciano, Mazuelo y Maturana Tinta.
Variedades blancas autorizadas: Viura, Malvasía, Garnacha Blanca, Tempranillo Blanco, Maturana Blanca, Turruntés, Chardonnay, Sauvignon Blanc y Verdejo.
La civilización de la vid y el vino era una realidad dede hace más de dos mil años, como lo testimonian los numerosos restos arqueológicos de lagares y bodegas datadas en la época de dominación romana. Mantenida esta cultura vitivinícola durante la alta Edad Media al abrigo de los monasterios, sería en el de San Millán de la Cogolla donde Gonzalo de Berceo, primer poeta de la lengua castellana, ensalzara en sus versos las virtudes del vino riojano, cuyo incipiente comercio local controlaba el monacato emilianense.
La civilización de la vid y el vino era una realidad dede hace más de dos mil años, como lo testimonian los numerosos restos arqueológicos de lagares y bodegas datadas en la época de dominación romana. Mantenida esta cultura vitivinícola durante la alta Edad Media al abrigo de los monasterios, sería en el de San Millán de la Cogolla donde Gonzalo de Berceo, primer poeta de la lengua castellana, ensalzara en sus versos las virtudes del vino riojano, cuyo incipiente comercio local controlaba el monacato emilianense.
La importancia económica que durante siglos ha tenido la viticultura para la región tiene su origen cuando comienza a ser producto de mercado en la transición del medievo a la edad moderna.
Si las últimas décadas del siglo XIX fueron el punto de partida de la moderna historia de los vinos de Rioja, gracias al nacimiento de una incipiente industria bodeguera y al perfeccionamiento de las técnicas de elaboración, la década estrenada con la mítica cosecha de 1970 significaría una auténtica revolución de las estructuras productivas y comercializadoras, que conduciría a los vinos de Rioja a su indiscutible liderazgo entre los vinos de calidad españoles
En 1991 se reconoce oficialmente a Rioja como Denominación de Origen Calificada y se inicia un periodo de expansión y modernización del sector vitivinícola riojano. Y hoy en pleno siglo XXI Rioja sigue apostando por una política de calidad donde la mejora continua y la independencia, imparcialidad e integridad en sus actividades son parte de sus objetivos.
En Rioja se encuentran vinos que atienden a diferentes procedencias según el propio terruño y cuyo objetivo es valorizar el origen singular, reconocer su diversidad y continuar estableciendo requisitos cualitativos que garanticen la calidad de sus vinos.
Dada la diversidad vitivinícola que ofrece la Denominación, una práctica tradicional consiste en ensamblar uvas y vinos de diferentes variedades, pagos y municipios buscando la complementariedad que exalte las virtudes en el producto final. Es este sin duda el tipo de Rioja más conocido, aunque cada vez con mayor profusión las bodegas ofrecen una rica gama de estilos, con vinos de gran concentración y expresión frutal, que proceden de parcelas de viñedo determinadas.
MAS INFORMACIÓN EN https://www.riojawine.com/