Excelente es la calificación que ha obtenido la añada 2010 en la Denominación de Origen Navarra. Una nota que ha sido otorgada tras el informe aportado por el Órgano de Control del Instituto de Calidad Agroalimentaria de Navarra. ICAN ha analizado mas de 800 muestras. La vendimia se inició el 30 de agosto con la variedad blanca Chardonnay en la Ribera Baja. Poco a poco se fue generalizando entre el 20 y el 30 de septiembre con las tintas en todas las zonas, salvo en la Baja Montaña, Tierra Estella y Valdizarbe donde hubo que esperar hasta la primera quincena del mes de octubre. El final de la maduración fue óptimo para todas las variedades cultivadas en la Denominación de Origen Navarra y en todas sus zonas. En general, según el informe emitido por ICAN, se puede hablar de una vendimia con unos parámetros de madurez y estado sanitario de la uva extraordinarios, que redundaron en la calidad final de los vinos.
Finalmente se vendimiaron 87.300.653 kilos de uva, de los cuales, el 92% correspondió a variedades de uva tinta y el resto, el 8%, a uvas blancas.
Con respecto a años anteriores, se observa un descenso en el rendimiento de algunas variedades tintas como la Garnacha y muy especialmente la Merlot.
En cuanto a las uvas blancas, tal y como sucede desde hace varios años, las producciones se comportaron de forma muy regular, oscilando entre los 6 y 7 millones de kilos de uva.
La añada 2010 se ha caracterizado por ser tardía (tanto en la brotación como en la vendimia), con una abundancia de lluvias en invierno y una ausencia casi total de precipitaciones en los meses estivales. Esto ha propiciado una materia prima de muy alta calidad con la que se han elaborado vinos extraordinarios. Buena muestra de ello son los rosados y blancos 2010 que ya están en el mercado.
En total se han obtenido cerca de 57 millones litros, de los cuales, el 64% son vinos tintos, el 28% rosados y el resto, el 8%, blancos secos y dulces.