El décimo programa de la novena edición de MasterChef Celebrity contó con la aparición de los AOVES de las diferentes regiones de España, entre los que se encontraba el Aceite de Navarra de la variedad Arróniz. En esta ocasión, los y las participantes tuvieron que demostrar su habilidad para aprovechar al máximo la versatilidad de los aceites de oliva virgen extra (AOVE). Los aspirantes contaron para ello con 11 variedades de AOVE representativas de las más de 200 que se cultivan en España, ofreciendo así una experiencia culinaria única y un recorrido por la riqueza geográfica y sensorial del olivar español.
Un recorrido por las variedades de AOVE de España
Los concursantes eligirieron entre variedades tan emblemáticas como la Picual, Hojiblanca y Picudo de Andalucía, la Brava y Mansa de Galicia, la Manzanilla Cacereña de Extremadura, la Empeltre de Aragón, la Arróniz de Navarra, la Cornicabra de Castilla-La Mancha, la Arbequina de Cataluña y la Blanqueta de la Comunidad Valenciana. Con esta selección, cada plato fue un homenaje a los sabores y matices del aceite de oliva virgen extra español.
España, que lidera la producción mundial de aceite de oliva, cuenta con más de 200 variedades y una producción que abarca 15 de las 17 comunidades autónomas, haciendo de este cultivo un símbolo de la gastronomía y cultura del país. En esta final, los aceites se convirtieron en aliados fundamentales para los aspirantes.
MasterChef, una ventana al patrimonio del AOVE español
Esta prueba en MasterChef no solo destacó la excelencia de los AOVEs españoles, sino que también sirvió para educar a la audiencia sobre los matices que cada variedad ofrece, demostrando cómo factores como el clima, el suelo y la recolección influyen en el carácter de cada aceite. La versatilidad de los AOVEs permite una amplia gama de aplicaciones gastronómicas que los concursantes exploraron en sus platos.
MasterChef Celebrity reafirmó de este modo el papel del aceite de oliva virgen extra como un ingrediente esencial en la cocina, a la vez que promovió el reconocimiento y aprecio por la diversidad de aceites españoles. Como líder mundial en calidad, producción y exportación de aceites de oliva, España sigue consolidándose como referente global en este sector, contribuyendo a su reconocimiento internacional.